viernes, 13 de diciembre de 2013

Desarrollo de la ciencia en la ilustración

"El único fundamento para creer en las ciencias naturales es la idea de que las leyes generales que dirigen los fenómenos del universo, conocidos o desconocidos, son necesarias y constantes. ¿Por qué habría de ser tal principio menos cierto para el desarrollo de las facultades intelectuales y morales del hombre que para otras operaciones de la naturaleza?"-
A lo largo de la historia, muchos científicos y pensadores han mostrado una fuerte convicción por la unificación del saber humano como vía de acercamiento al conocimiento profundo y completo del mundo. Una idea ésta, que parte de la premisa de que el mundo es ordenado y puede ser explicado por un reducido número de leyes naturales; de modo que su aplicación es extrapolable a todos los órdenes de la vida, desde lo más profundo y complejo hasta lo más simple e intrascendente.
Adolphe Quételet, maravillado por los célebres Principios matemáticos de la filosofía natural de Newton, propuso en 1835 la idea de aplicar la solución newtoniana a los asuntos de la Humanidad. Proponía una especie de "Física social", que pronto pasaría a llamarse Sociología.
El origen de esta concepción del mundo se remonta al siglo VI a.c. con Tales de Mileto. Éste consideraba que el funcionamiento de la naturaleza y, por tanto, de todo lo inserto en ella está gobernado por leyes matemáticas. Así, un conocimiento adecuado de estas leyes permitiría al hombre llegar a comprender el mundo en que se desenvuelve. Esta singular visión sería recuperada siglos más tarde y sirvió para sentar las bases de una de las eras más fructífera y controvertida del pensamiento humano: la Ilustración.
La Ilustración, que alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, surgió a consecuencia de la revolución científica producida en Europa durante la primera mitad del siglo XVII. Científicos y filósofos como Bacon, Hobbes, Hume, Locke y Newton en Inglaterra; Descartes, Voltaire y Condocert en Francia; Kant y Leibniz en Alemania; Grotius en Holanda; y Galileo en Italia, fueron los principales artífices del pensamiento ilustrado. Defendían, por encima de todo, el poder de la Ciencia como el vehículo idóneo e imprescindible para descubrir las leyes que gobiernan el universo y, en consecuencia, las bases del progreso de la Humanidad. Pensaban que la perfección de las Matemáticas y los principios y leyes de la Física podían servir de arquetipo para construir un modelo más justo de sociedad humana. Consecuentemente, el progreso de la humanidad vendría determinado por la evidencia objetiva y racional de las leyes científicas.
Los ilustrados mantenían una fe constante en el poder de la razón humana y consideraban que con un uso juicioso de la razón sería posible un progreso ilimitado. Sostenían la tesis de que el conocimiento no es innato al ser humano, sino que procede única y exclusivamente de la experiencia y observación de la realidad. Tarea que ha de estar siempre planteada con el rigor establecido por el método científico.
La ideología ilustrada consideraba que las aspiraciones humanas no debían centrarse en la otra vida, sino, más bien, en los medios para mejorar las condiciones de la vida terrenal; así pues, la felicidad humana fue antepuesta a la salvación religiosa.
Pero la idea de prescindir de un Dios todopoderoso, como último responsable del universo, no logró afianzarse del todo durante el periodo de la Ilustración. Tal es así que el mismo Descartes, uno de los padres de la Ilustración, hizo algunas concesiones a la Metafísica. Católico convencido, creía en Dios como un ser absolutamente perfecto, al que definió --en el marco de su filosofía sobre la completa separación entre mente y materia-- como un ser en su propia mente.
Fue, quizás, la inevitable alusión a cuestiones metafísicas uno de los principales motivos por los que el pensamiento ilustrado no penetrara airosamente en el siglo XIX. Y es que la razón como poder máximo y absoluto para el progreso humano se debilitaba. La fe de los intelectuales en la autoridad de la Ciencia se deterioraba y estos recurrían a concepciones metafísicas, con el fin de completar el vacío dejado por el saber científico de la época.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Hubo una vez dos grandes amigos

Hubo una vez dos mejores amigos. Ellos eran inseparables, eran una sola alma. Por alguna razón sus caminos tomaron dos rumbos distintos y se separaron.
Yo nunca volví a saber de mi amigo hasta el día de ayer, después de 10 años, que caminando por la calle me encontré a su madre. La saludé y le pregunté por mi amigo. En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas y  me miró a los ojos diciendo: murió ayer.... No supe qué decir, ella me seguía mirando y pregunté cómo había muerto.
Ella me invitó a su casa, al llegar allí me ofreció sentarme en la sala vieja donde pasé gran parte de mi vida, siempre jugábamos ahí mi amigo y  yo. Me senté y ella comenzó a contarme la triste historia. Hace 2 años le diagnosticaron una rara enfermedad, y su cura era recibir cada mes una transfusión de sangre durante 3 meses, pero ¿recuerdas que su sangre era muy rara?, sí, lo sé, igual que la tuya....
Estuvimos buscando donadores y al fin encontramos a un señor vagabundo.
Tu amigo, como te acordarás, era muy testarudo, no quiso recibir la sangre del vagabundo. Él decía que de la única persona que recibiría sangre sería de ti, pero no quiso que te buscáramos, él decía todas las noches: no lo busquen, estoy seguro que mañana si vendrá.... Así pasaron los meses, y todas las noches se sentaba en esa misma silla donde estás tú sentado y rezaba para que te acordaras de él y vinieras a la mañana siguiente. Así acabó su vida y en la última noche de su vida, estaba muy mal, y sonriendo me dijo: madre mía, yo sé que pronto mi amigo vendrá, pregúntale por qué tardó tanto y dale esa nota que está en mi cajón.
La señora se levantó, regresó y me entregó la nota que decía:
Amigo mío, sabía que vendrías, tardaste un poco pero no importa, lo importante es que viniste. Ahora te estoy esperando en otro sitio espero que tardes en llegar, pero mientras tanto quiero decirte que todas las noches rezaré por ti y desde el cielo te estaré cuidando mi querido mejor amigo. ¡Ah, por cierto, ¿te acuerdas por qué nos distanciamos? sí, fue porque no te quise prestar mi pelota nueva, jaja, qué tiempos.... éramos insoportables, bueno pues quiero decirte que te la regalo y espero que te guste mucho. Te quiere mucho: tu amigo por siempre.
 
"No dejes que tu orgullo pueda más que tú corazón...
La amistad es como el mar, se ve el principio pero no el final"

La explosión cósmica más brillante jamás detectada


Una explosión cósmica causada por la muerte de una estrella gigante fue detectada y analizada por científicos. La luz que emitió al morir tardó alrededor de 4,000 millones de años en alcanzarnos.
La estampida de radiación, llamada destello o brote de rayos gamma, fue observada en abril de este año por telescopios espaciales y la comunidad científica acaba de confirmar que es la más brillante jamás vista.
Según los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista especializada Science, la lejana estrella tenía entre 20 y 30 veces la masa del Sol.
"Estos eventos pueden ocurrir en cualquier galaxia y en cualquier momento, no hay forma de predecirlos", dijo Paul O'Brian, astrónomo de la Universidad de Leicester, en Reino Unido.
Devastación
La monstruosa explosión del astro moribundo fue avistada por los telescopios espaciales Fermi y Swift, de la Nasa.
Y aunque puede que haya durado menos de un minuto, la radiación que lanzó atravesó el cosmos.
"La estrella estaba viviendo alegremente, fusionando material en su núcleo. Hasta que se quedó sin combustible", explicó O'Brien, que forma parte del equipo que controla el telescopio Swift.
Los científicos creen que el centro del astro colapsó en un agujero negro y liberó un poderoso chorro de energía: el estallido de rayos gamma.
Una onda expansiva podría también haber causado que el resto de la estrella se expandiera hacia atrás, creando así otro evento deslumbrante, una supernova.
"Podemos ver la luz en descomposición –los remanentes de los dos eventos– semanas o meses después", dijo el astrónomo.
Aunque este estallido fue más cercano a la Tierra que la mayoría de las explosiones de rayos gamma que han sido detectadas hasta ahora, su radiación no representó ningún peligro.
Una vez que alcanzó nuestro planeta la atmósfera absorbió su energía, dicen los expertos.
Sin embargo, si una explosión similar ocurriera más cerca, a una distancia de menos de 1.000 años luz, podría dañar la capa de ozono, con consecuencias devastadoras para la vida terrestre.
"La predicción es que una explosión de rayos gamma podría ocurrir lo suficientemente cerca como para hacer daño a la Tierra una vez cada 500 millones de años", aclaró O'Brian.
"En algún punto de la historia de la Tierra probablemente recibimos la radiación de un brote de rayos gamma, y ocurrirá en algún momento en el futuro".
"Pero las posibilidades de que pase en nuestra vida son muy bajas".

En veinte años descubriremos planetas como la Tierra, afirma director de ESO

Los avances de los observatorios astronómicos instalados en Chile harán posible que en un par de décadas los científicos descubran planetas como en el que hoy vivimos, dijo en entrevista con Efe el director general del Observatorio Europeo Austral, Tim de Zewuw.
"Podremos descubrir planetas como la Tierra en quince o veinte años", asegura el responsable del ESO (European Southern Observatory), la organización intergubernamental de ciencia y tecnología astronómicas más importante del mundo.
Hace justamente hoy 51 años, astrónomos europeos de diversos países tomaron la determinación de construir un observatorio astronómico en el hemisferio sur, concretamente en el Cerro La Silla de Chile.
Desde entonces, el ESO ha desarrollado un ambicioso programa de diseño, construcción y operación de las instalaciones de observación astronómica más potentes que jamás se hayan conocido.
Además del Observatorio Paranal, que entró en funcionamiento en 1996, el ESO posee instalaciones en la meseta de Chajnantor (en la región de Atacama) y muy pronto también en Cerro Armazones.
Es precisamente en este lugar de la región de Antofagasta, situado a 20 kilómetros de Cerro Paranal y a 1.380 al norte de Santiago, donde en 2018 empezará a operar el E-ELT (European-Extremely Large Telescope), el más potente telescopio del mundo, con un lente de casi 40 metros de diámetro.
"Para ver planetas más pequeños necesitamos unos ojos más agudos que los que tenemos ahora. El E-ELT será cinco veces más potente, llegará mas lejos en el Universo y permitirá ver planetas rocosos como la Tierra dando vueltas alrededor de otras estrellas para saber de qué están hechos y qué hay en su atmósfera", explica el responsable del ESO.
De Zeeuw, experto en formación y estructura de las galaxias, compara el avance del E-ELT con el salto que hace cuatro siglos dio Galileo Galilei, cuando pasó de observar el cosmos con el ojo desnudo a hacerlo con un telescopio.
"Con este telescopio descubriremos algo en lo que todavía no hemos pensado", asegura este científico, doctor en Astronomía por la Universidad de Leiden (Holanda), quien dirige el ESO desde hace seis años.
De Zeeuw se siente orgulloso de la aportación a la ciencia hecha por el Observatorio Paranal, como los descubrimientos de "las propiedades del agujero negro en el centro de la Vía Láctea, las galaxias más distantes y la naturaleza del estallido de los rayos gamma".
"Este observatorio ha contribuido a descubrimientos fundamentales en todas las áreas de la astronomía", excepto la observación directa del Sol con sus telescopios, "porque eso es algo muy peligroso", explica.
El ESO está integrado por 14 países (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), además de Chile y Brasil, cuya adhesión está pendiente de ratificación.
La comunidad científica de Paranal, formada por astrónomos e ingenieros de diversos países, ha situado a la astronomía europea a la vanguardia mundial de la ciencia, subraya De Zeeuw.
"Nuestros programas son los más exhaustivos y avanzados; nadie tiene telescopios tan poderosos, y nuestros astrónomos son muy buenos".
Sin embargo, el director general del Observatorio Europeo Austral reconoce también el mérito de aportaciones como las del telescopio espacial de la NASA Kepler, que recientemente captó un planeta extrasolar como la Tierra a una temperatura muy elevada.
El responsable del ESO reconoce que "ha sido difícil para los países miembros" sacar adelante los programas de investigación a causa de la difícil situación económica en Europa, pero precisamente por eso valora extraordinariamente el esfuerzo realizado.
"En la práctica, los países miembros han aumentado los presupuestos y han aprobado todos los proyectos, que han sido más onerosos de lo que pensábamos debido al aumento de los costos", explica.
Por ello elogia "la significativa contribución que han hecho todos los países, incluido España, que todos sabemos que ha tenido serios problemas", dice.
En opinión del director general de ESO, la exploración del Universo tiene incidencia en la vida de las personas, aunque no se note en los hechos cotidianos.
La humanidad, afirma, se hace preguntas sobre las estrellas, los planetas y nuestro lugar en el Universo.
"Por eso tenemos investigación básica, que aunque no proporciona resultados inmediatos y rentables comercialmente, sin embargo responde a muchas de esas preguntas".
"Nuestra generación es la primera que puede transformar las historias de ciencia ficción en ciencia real, porque dispone de los medios técnicos adecuados", asegura De Zeeuw, para quien resulta fantástico que un día se puedan detectar evidencias de actividad biológica en algún lugar del Universo.
Y resulta paradójico, agrega, que eso suceda gracias a observaciones realizadas desde el lugar de lugar de la Tierra donde menos vida existe, el desierto de Atacama.

Descubren una roca blanca en el Planeta Rojo



Una roca aplastada bajo las ruedas del Curiosity, el robot que exploró Marte, ha deslumbrado a científicos de la misión en más de un sentido, según dieron a conocer miembros de la misión en Texas, EE.UU. Marte se supone que es el planeta rojo, pero la roca –llamada ‘Tintina’– es una masa brillante de color blanco.

El inusual color indica la presencia de minerales hidratados que se formaron cuando el agua fluía a través del sitio de aterrizaje del robot en la antigüedad.

Los minerales acuíferos encontrados en ‘Tintina’ y en otros lugares fueron añadidos al catálogo creciente de evidencia de agua en este lugar.

La descripción de los minerales hidratados en el cráter Gale se realizó posterior al anuncio de la semana pasada de que el Curiosity había encontrado minerales de arcilla en una roca que había perforado. Estas arcillas indican la formación o alteración sustancial de agua neutra.

Esto es importante para demostrar que las condiciones en el planeta rojo pudieron haber albergado vida en el pasado distante, porque muchas rocas estudiadas previamente fueron probablemente depositadas en agua ácida.

Océanos australes influyen en clima global



Los océanos del hemisferio sur han causado buena parte de la variación en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera en el último millón de años, según un estudio publicado en la revista Science.

Los ‘océanos del sur’ comprenden las aguas que rodean la Antártida y la zona subantártica inmediatamente al norte de la Antártica, y fueron el centro del estudio encabezado por Samuel Jaccard, del Instituto Geológico de Zurich, Suiza.


"La exportación de carbono orgánico desde las aguas superficiales de la zona antártica disminuyó durante la última era del hielo coincidiendo con una disminución de las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico, lo cual señala una reducción del intercambio de dióxido de carbono entre el interior del océano y la atmósfera", señala el artículo.


"Por el contrario, en la zona subantártica la producción exportada se incrementó en las eras del hielo y esto indica la fertilización de hierro del fitoplancton subantártico", continúa.


La combinación de estos dos ciclos en los ‘océanos del sur’ ha motivado los cambios en el registro de dióxido de carbono atmosférico por cientos de miles de años.